A veces no sé si peco de inocente, confiada o empanada… la verdad es que el hecho de venir de otra realidad completamente ajena a ésta en ocasiones hace que no sepa percibir el sentido o el matiz que aquí tienen las cosas.

Para quien no lo sepa, aquí estoy trabajando en un hogar de acogida para bebés abandonados en basureros sin familia conocida. La casa pertenece al sub-county de Isinya, así que el otro día nos acercamos Sofía y yo al pueblo de Isinya donde están las oficinas del Children’s Department, para conocer a la jefa y efectuar el registro del hogar. Antes de llegar, principalmente porque nos pasamos la salida, acabamos dando una vuelta por el pueblo (como diría Sofi: «¡Hay que ver lo que nos gusta brujulear!»). En principio sólo íbamos a dar la vuelta para dirigirnos a dichas oficinas, pero vimos un montón de mujeres Masai sentadas en una plaza y decidimos aparcar y acercarnos, estaban haciendo su típica joyería de abalorios de colores (sí, acabamos comprandonos algo…). Resulta que el pueblo y la región es una zona habitada por Masais,  y es muy curioso ver auténticos Masais haciendo su vida diaria sin preocuparse de hacer el espectáculo para turistas y sin prestarnos demasiada atención…

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Masai / Natalia Lozano

Con este panorama y llenas de entusiasmo, decidimos adentrarnos en el pueblo para conocerlo un poco más. Así andábamos por las calles ojipláticas, cuando le dije a Sofi, «mira, mzungu» (cosa bastante llamativa porque no es precisamente un sitio para encontrar blancos). Saliendo de una tienda se encontraba un señor bastante mayor, piel arrugada y pelo blanco, tipo abuelo entrañable, con una mirada azul penetrante, típica de una persona que tiene una mochila a su espalda llena de vivencias. La verdad es que no sé que ocure, es como si tuvieramos un imán, parece que por el simple hecho de ser más bien blancuchos (aunque aquí todos tengamos un moreno envidiable) nos viéramos en la obligación de entablar una conversación.

Resultó ser un doctor belga que trabajó toda su vida para el ejército y que ha participado en muchísimas misiones por todo el mundo. El dedicarse a esa profesión, y ser ésta bastante insegura, hizo que decidiera no casarse hasta el 2010 cuando se casó con su mujer kenyana con la que vive y tiene un proyecto que se llama «Isinya Rescue», en el que ayudan a jóvenes y adolescentes con problemas. Ciertamente un señor muy interesante y una gran labor la que desarrollan.

Sofía y yo debíamos llevar una cara de fascinación y felicidad máxima, porque nos dijo en dos ocasiones, aquí tenéis que tener cuidado, no os podéis fiar. La primera vez pase, pero al repetirlo tan insistentemtne yo ya estaba ciertamente sorprendida. La conversación siguió desarrollandose, y en esas decidió contarnos cómo había llegado a su hogar una de las últimas niñas (creo que dijo 9 años) que habían acogido.

Su padre, un Masai del pueblo, se encontraba jugando a las cartas, y  perdía (lo de siempre, unos ganan otros pierden). Pero incapaz de saldar sus deudas decidió pagar con su hija. Así que volvió a casa, la prepararon, «CUT» (cortar, él acompañó esta palabra con el típico gesto de dedo índice y corazón a modo de tijera), y se la llevaron (acompañado del típico gesto de «irse» o como decimos en Burgos «puerta» «aire que chispea» o simplemente «a cascarla»). Yo me quedé horrorizada, sin palabras, es muy difícil saber qué decir en esos casos.

Finalmente, cuando ya nos encontrábamos Sofi y yo a solas, normalmente la vuelvo a hacer un repaso en castellano de las conversaciones, por si acaso con su inglés ha perdido información. Este caso fue distinto porque era yo la que se había quedado a medias. Parecerá que soy tonta, pero ese «cut» yo lo interpreté como separación de su familia, en el sentido de ser una niña tan pequeña y cortar en cierto modo el «cordón umbilical», pero no, ahí estaba Sofi para tirarme un jarro de agua fría y hacer la realidad aún más horrible, sin sentido y repugnante. Ese «cut» se refería a la mutilación genital femenina (MGF), y es que es una práctica común entre los Masai (os pongo un enlace con información sobre las relaciones maritales de los Masai). Realmente me quedé en shock, creo que aún no sé muy bien como expresarme.

Lo que quiero decir, es que aunque creamos que estamos sensibilizados y sepamos que estas cosas ocurren y que hay que luchar contra ello, que es una violación de los Derechos Humanos, etc. etc. Lo cierto es que a veces se nos escapa, y  en el fondo, nosotros somos ajenos a esa realidad,  pero es entonces cuando va ella y nos da un bofetón en todo el morro para que no nos olvidemos que existe, que está ahí y que debemos ir con los ojos bien abiertos,  que millones de niñas al año sufren la MGF, y es INTOLERABLE. Y con esta entrada simplemente quería hacer eso, recordaros, poner sobre la mesa esta realidad, acercárosla un poco a través de esta simple historia… para que vayamos «ojipláticos» no sólo con las cosas que nos fascinan, sino ante las cosas a las que debemos enfrentarnos y no podemos dejar de lado ni olvidar porque no nos toquen directamente.

Para aquellos que no estén muy puestos en el tema de la MGF o se quieran informar más he buscado una serie de recursos que pueden ser de vuestro interés:

Libros:

  •  «Mutilada» Kahdy (este libro le econtré y compré en una tienda de segunda mano, es un relato autobiográfico de una mujer que a los 7 años vivió esa pesadilla)
  •  «En posesión del secreto de la alegría» Alice Walker (también lo encontré de segunda mano, es un libro un poco duro, pero muy recomendable, a mi me gustó el final cuando descubre cuál es el secreto de la alegría, no, no os voy a hacer un spoiler… Sé que tiene algún libro más sobre esta temática como el de «Warrior marks» pero está en inglés)
  • «Flor del desierto» Waris Dirie (es la autobiografía de esta modelo somalí, posteriormente se llevo al cine, he de decir que tengo el libro en el ebook pero todavía no lo he leído, igual cuando acabe el que me estoy leyendo ahora…)
  • «Cartas a mi madre» Waris Dirie
  • «Mutilación genital femenina y los derechos humanos: infibulación, excisión y otras prácticas tradicionales» VVAA
  • «Sobre la mutilación genital femenina y otros deminios» Mª Cristina Álvarez

Audiovisuales:

Estas son algunas sugenrencias, algunas las he leído y visto y otras no, así que se aceptan y agradecen críticas, recomendaciones, opiniones,etc. para que podamos ir completando esta lista entre todos.

Por cierto muchísimas gracias a tod@s por los comentarios y los mensajes del post anterior, creo que tengo una suerte increíble por la gente que me he ido encontrando en el camino, ¡gotitas hermosas!

2 respuestas a “Cut

  1. Buena entrada.

    Este blog es más interesante que cualquier programación nacional.

    Por tu estilo tragi-cómico me has recordado al libro EL ANTROPÓLOGO INOCENTE… si te lo encuentras compralo.

    Le gusta a 1 persona

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